Todos los derechos reservados - Relato para mayores de 18 años
ADVERTENCIA
Debo
comenzar por aconsejar a los corazones más sensibles, aquellos más
propensos a escandalizarse que eludan la lectura de mis anotaciones.
Vivimos en tiempos duros, un tiempo en el que encontrar una cama seca y
limpia al final de un día sin percances es ya un gran logro.
Me temo por
tanto que mis crónicas , me resisto a llamarlo diario pues nunca he
sido tan constante, están plagadas de violencia, sangre, pecados
moralmente reprobables, e incluso en algunos afortunados momentos sensualidad y lujuria.
Sin
embargo cualquier esfuerzo por mi parte por adornarlos o diluirlos
seria como verter agua sobre un vino robusto y con buen cuerpo, una
forma de echar a perder el sabor y los delicados matices de mis recuerdos.
Estad
advertidos pues de que no entráis en un jardín de rosas y me temo que
yo tantas veces he sido santo como demonio. Si deseáis abrir la puerta a
mis vivencias, algunas de los cuales me cubren de vergüenza, espero no
me juzgueis sin pensar primero que habríais hecho vos en la misma
situación.
Aquellos más osados, sed bienvenidos. Estoy convencido de no os resultaran indiferentes.